Diego Muñio
El camino de la vida me ha hecho recorrer mucho… y con el tiempo me ha enseñado primordialmente que nunca busque una rosa con olor a mujer… sino que buscaba una rosa bella con olor a hombre… o lo mismo que soy yo.
Y entre tantos caminos espinosos elegí recorrer algunos… sintiendo que al final de cada uno de ellos encontraría esa rosa azul marino con ese olor en particular que siempre busque.
A cada final del camino encontré solo mas espinas que en el comienzo… y de tantas espinas y caminos recorridos las espinas lastimaron mi piel frágil como mi corazón… se dejaron caer por tierra del caño casa :)